PESE A LOS MALOS PRONÓSTICOS, AVIANCA ARGENTINA DEPOSITA SU ESPERANZA EN LA SUBASTA DE ACTIVOS DE AVIANCA BRASIL

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La noticia, publicada esta semana por un diario económico de Argentina, generó preocupación tanto en despachos oficiales como entre los empleados que aún resisten desde la empresa. La nota afirmaba categóricamente que Avianca Argentina habría de quebrar en 20 días. En la empresa no están de acuerdo con este diagnóstico, aunque reconocen que la empresa transita una etapa que bien podría resumirse en la palabra “aguantar” -vaya uno a saber hasta cuando- y en “perder la menor cantidad posible de plata”, que obviamente alguien pone para mantenerla con vida. Hoy Avianca Argentina solo dispone de dos ATR para atender el par de destinos que aún mantiene en pie: Santa Fe y Mar del Plata. Programación que con un ATR alcanza. Más que los 20 días que le auguran de vida, la expectativa de quienes aún no pierden las esperanzas están puestas en el 7 mayo, cuando el juez brasileño que lleva la convocatoria de Avianca Brasil abra los sobres con las ofertas por las siete “Unidades Productivas Aisladas” (slots, aviones, personal, programa de fidelidad, etc.) en que se han dividido los activos de la compañía. Recién entonces se sabrá a que quedó reducida la hasta ahora 4º aerolínea brasileña y a cuánto ascienden los fondos recaudados en la subasta que irán a la empresa residual encargada de responder por los pasivos. Si bien legalmente se puede afirmar que Avianca Holding, Avianca Brasil y Avian Líneas Aéreas (Avianca Argentina) son sociedades independientes, las tres están atravesadas por un único apellido: Efromovich (Synergy Group). Más en el caso de Avianca Argentina que nació “colgada” de Avianca Brasil, que además es su garante. La devaluación de mediados del 2018 y la anulación ante de despegar del vuelos Buenos Aires-San Pablo fueron dos golpe duros para la filial argentina. Lo cierto es que hoy todas las empresas están en dificultades: Avianca Holding perdió estos días, sorpresivamente, a su presidente Hernan Rincón, cuyos motivos expuestos en la renuncia nadie cree. Su Germán Efromovich, presidente de la Junta Directiva y principal accionista, tiene además una deuda con United Airlines por U$S 450 millones, préstamo garantizado con acciones de la empresa colombiana. La compañía brasileña, por su parte, en convocatoria de acreedores y la argentina, con pedido de “proceso preventivo de crisis”, y a la espera de un milagro. Recién el 7 de mayo se sabrá si los milagros existen.