La renuncia del abogado especializado en derecho aeronáutico Rodolfo Casali al asiento que ocupaba, por decisión de los miembros del PPP (Programa de Propiedad Participada de los trabajadores), en el Directorio de Aerolíneas Argentinas, abrió una puerta para que otros aspiren a ocupar esa quinta silla en la máxima estructura de la compañía. Uno de esos aspirantes, que buscaría ser elegido por el voto de los empleados con acciones en la próxima asamblea de la PPP de Aerolíneas, sería nada menos que el presidente de la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, kirchnerista confeso, y abiertamente crítico a la actual gestión de la empresa y del ministro de Transporte. Tal es la preocupación que generó esa posibilidad -pese a que el director por la PPP tiene pocas posibilidades de torcer una decisión del accionista mayoritario, el Estado- es que entre las opciones que se barajan figura la de reemplazar al director por la PPP de Aerolíneas (Austral la ligaría de rebote) por otro director por el Estado, algo que habilita la reglamentación a partir de que la participación del personal representa hoy menos del 1% -tanto en Cielos del Sur-Austral como en Aerolíneas Argentinas- en la propiedad de las compañías. Participación que se inició en el 10% cuando ambas empresas fueron privatizadas en noviembre de 1990. Un dato de color es que Biró no es integrante de la PPP de Aerolíneas -lo que no le impediría ser elegido director- ya que cuando ingresó a la compañía la misma ya había pasado a manos privatizadas y las acciones destinadas a tal fin, distribuidas entre los empleados de entonces.
