Volar en un espacio aéreo más eficiente significa, esencialmente, volar menos tiempo y por consiguiente gastar menos combustible. Esta es una de las tareas que está acometiendo la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y que fue el eje de su última convocatoria de prensa. El encuentro estuvo encabezado por Agustín Rodríguez Grellet, presidente de EANA y por Rodrigo Devesa, Jefe del Departamento de Diseño y Espacio Aéreo. Ambos explicaron cómo la Empresa pasará de tener 17 procedimientos PBN (Performance Based Navigation, procedimientos de aproximación satelital) a cerrar el 2017 con casi 200. La cita sirvió esencialmente para conocer los procesos, tanto de la formación de un equipo de especialistas, con ayuda del Decea (Departamento de Controle do Espacio Aéreo, de Brasil) y la incorporación de tecnología, hasta el replanteo de procedimientos de aproximación y salida de diversos aeropuertos del país y el retrazado de rutas aéreas (ya hay 18 que se han vuelto a “dibujar”). “Estamos actualizando un sistema de navegación aérea que tenía 30 años. Nuestro objetivo es llegar a la capacidad máxima que brinde la infraestructura aérea en tierra, que ése sea el límite, no el del espacio aéreo”, precisó Rodríguez Grellet.
