A nivel internacional, la firma Synergy Aerospace del empresario Germán Efromovich, había logrado un acuerdo hace unos días para una alianza con United Airlines. Su amigo (¿ex amigo?) y principal socio, Roberto Kriete, quien posee a través de la firma Kingsland Holdings el 14,46% de la compañía y el 21,9% de las acciones con derecho a voto, le inició una demanda ante la Corte de Nueva York, por el acuerdo que Efromovich firmó con la aerolínea norteamericana, argumentando que, de forma secreta, el empresario había negociado un préstamo de U$S 800 millones. ¿La garantía? Su participación en Avianca y en OceanAir (Avianca Brasil), para cubrir sus obligaciones con el fondo de inversión Elliott Management. Según Kriete, la mitad de esa suma estará destinada a deudas con terceros, restando U$S 200 millones que Synergy se comprometió a aportar pero que según el demandante no cubren las necesidades de la compañía. La familia Kriete, antiguos dueños de TACA, argumentaron que al imponer Efromovich la alianza con United, se bloquearon las ofertas de Delta y Copa Airlines, más convenientes. En el caso de la primera implicaba el desplazamiento de Efromovich de la presidencia. La de Copa planteaba una fusión que valorizaba a Avianca en más de U$S 2.000 millones. En declaraciones a El Tiempo de Bogotá el empresario acusó a Kriete de haber tenido actitudes antiéticas cuando fue presidente de la junta directiva de la compañía y que la demanda es “extorsionar para no pasar vergüenzas por todo el daño que él y su grupo le han hecho a la compañía, al interferir y no dejarla crecer”. También dijo que es incorrecta la suma de los U$S 800 millones -no puede dar la cifra verdadera por acuerdo de confidencialidad- y que lo que él haga con su activo para conseguir préstamos no es problema de Kriete ni de nadie. El comentario es que Efromovich tiene problemas con sus otras empresas y usa a Avianca para conseguir fondos.
