Si alguien esperaba tener grandes definiciones sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas o por lo menos conocer el tan discutido plan, pues se quedaron con las ganas. La reunión de ayer a la tarde a puertas cerradas entre la plana mayor de Aerolíneas, las autoridades del Ministerio de Transporte y el Presidente Mauricio Macri podría definirse como “preliminar” o “de rutina”, si se quiere. Sirvió, afirman, para que el Presidente tomara contacto directo con la dirección de la empresa, pero también para que se interiorizara de la difícil situación económica y financiera por la que transita la compañía. El Presidente, según una fuente que habría participado de la reunión, se sorprendió, pese a que estaba alertado, por los malos resultados y los compromisos asumidos y transferidos por la gestión anterior. También por las pérdidas que generan algunas rutas. Según estas fuentes, no se habría discutido un plan concreto sino que esa instancia habría quedado para una nueva reunión prevista para dentro de 20 días. Entonces sí, con los números en la mano -los de la compañía y los del Gobierno- se sabrá si hay rutas que se desprograman, como queda la flota y en cuanto se reduce o no la actual dotación.
