La jueza de concurso de acreedores de Pluna, Teresita Rodríguez Mascardi, informó que autorizó la venta de los siete aviones Bombardier CRJ que pertenecieran a la línea aérea uruguaya por US$ 70,7 millones; US$ 6,3 millones menos de lo que había ofertado la empresa estadounidense Strategic Air Finance (SAF) en una primera instancia. De todas maneras, el negocio aún no está cerrado. La jueza trasladó el expediente a la Liga de Defensa Comercial (Lideco), representante de los acreedores de Pluna. Si Lideco no presenta observaciones a la rebaja del precio de los aviones, solo restaría la firma para concretar la venta. La baja en el precio contempla lo que la empresa compradora deberá invertir en la reparación de los motores. De los 14 motores de las aeronaves, nueve presentaron fallas y dos no estaban en condiciones de volar. Gabriel Ferreira, director contable del departamento concursal de la Asociación Uruguaya de Peritos (AUPE), que ejerce la sindicatura en el proceso concursal de Pluna, informó que en todos los documentos firmados con la empresa SAF “estaba la condición de revisar los motores” junto a técnicos de Pluna y de negociar, en caso de encontrarse desperfectos, el precio acordado. “Estaba estipulado y se sabía que así iba a ser. Sabíamos que algún desperfecto iban a encontrar, aunque éramos más optimistas con respecto a la cantidad de motores afectados”, explicó Ferreira. La empresa SAF, que se dedica a comprar aviones para luego arrendarlos a aerolíneas, ya presentó una garantía bancaria de US$ 1 millón en favor de la sindicatura bajo el compro.
