El dueño de la aerolínea española Cosmo, Antonio Álvarez Hernández, respondió 50 preguntas sobre el caso Pluna ante la Justicia española en calidad de testigo, a pedido de la Justicia uruguaya de Crimen Organizado que investiga presuntas irregularidades en el remate fallido de siete aviones en octubre de 2012. El empresario fue citado a declarar a pedido del fiscal Juan Gómez, luego que a través de una serie de emails -que divulgó el diario El País- revelara una trama oculta detrás de la subasta. El ejecutivo español declaró que, si bien no existe un acuerdo firmado por oficiar en el remate; sí tiene en su poder -y lo presentó a la Justicia- un acuerdo de préstamo que hizo con el dueño de Buquebus, a fines de octubre de 2012, por la suma de 500.000 euros. Explicó que este dinero “era parte del pago de la comisión pero de manera encubierta”; lo describió como un “pago camuflado”. Sus declaraciones podrían provocar una nueva citación de López Mena al juzgado, esta vez en calidad de indagado, para explicar su participación en el negocio. Álvarez Hernández ya había explicado en diversas entrevistas que prestó el nombre de su empresa a Buquebus para comprar los aviones y que su nexo con la empresa de López Mena fue Hernán Antonio Calvo Sánchez, el representante de Cosmo en la subasta a quien el rematador llamó “el caballero de la derecha”.
