Aviación News no suele ocuparse de accidentes aéreos salvo por sus consecuencias e implicancias institucionales o comerciales que puedan afectar a las aerolíneas o a la industria en su conjunto. Quienes han vivido de cerca accidentes aéreos saben que, al margen de la angustia y el dolor, la incertidumbre, primero, y las especulaciones, después, son las primeras reacciones frente a la crisis. Reacciones, casi instintiva. Hasta aquí nada nuevo con el Malaysia MH 370, excepto que desde el sábado en que se perdió contacto con el avión nada se sabe. Ni una señal, ni un indicio. Algo difícil de entender a esta altura de los avances tecnológicos en los aviones y en las comunicaciones. Es razonable entender la urgencia de los familiares por saber qué pasó con sus seres queridos. También, aunque en otro plano, la necesidad de un respuesta inmediata de autoridades y periodistas que quieren saber ya que pasó. Mientras esto no ocurra seguirán las especulaciones, muchas descabelladas, las que irán cayendo una a una. No hay duda que en algún momento se sabrá que pasó el sábado 8 de marzo. Mientras tanto se seguirá hablando del “Misterio del vuelo MH-370”.
