Tras un acto, el presidente uruguayo José Mujica y su ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, admitieron la posibilidad de que los aviones de la compañía aérea que intentan poner a funcionar los trabajadores, sean secuestrados judicialmente en Brasil. Esto es producto de las demandas judiciales que iniciaron los ex trabajadores de Varig. De hecho esto podría explicar porqué se ralentizó el ritmo de la puesta en marcha de la nueva empresa. Curiosamente, esos juicios que antiguos trabajadores iniciaran en Brasil fue el mismo motivo por el cual Pluna habría cerrado tan precipitadamente. Fuentes periodísticas especulaban, de todos modos, con que no se admitiría tan sencillamente el problema potencial sino hubiera una estrategia para evitarlo pensada de antemano. Mientras tanto López Mena pagó el aval por el remate de los aviones de Pluna, unos US$ 13,6 que adeudada la empresa española Cosmo. El acuerdo establece que López Mena pagará ese dinero en nueve cuotas de US$ 1,5 millones cada una más intereses (Libor más 1%). Según el diario El País, López Mena pagará los US$ 13,6 millones del aval, a cambio de que el Banco República le cediera los derechos para reclamarle a la aseguradora argentina Boston, de donde salió la póliza para Cosmo.
