Hace dos semanas Aviación News adelantaba que se venia el Dólar Turista. La semana pasada daba un paso más y anticipaba que la resolución era un hecho y su publicación en el Boletín Oficial cuestión de horas. Muchos empresarios vinculados al turismo, dirigentes de cámaras y asociaciones y algunos funcionarios no solo lo negaban sino que atribuyeron la noticia a la vocación de algunos medios por generar preocupación en el mercado. Pero el viernes a última hora se conoció la resolución Nº 3.450 de la AFIP con vigencia a partir de ese mismo momento, aplicando un recargo del 20% sobre el precio total de todas las compras de servicios en el exterior contratados a través de agencias -mayoristas y minoristas-, incluyendo a aerolíneas, ómnibus y cruceros, además de a las compras con tarjetas en el exterior. Los importes retenidos, como ocurría con el 15% anterior, podrán aplicarse a cuenta de Ganancias o Bienes Personales, un trámite no tan sencillo como ha quedado demostrado al punto de haber recaudado el gobierno hasta el mes pasado por el 15% sobre las compras en el exterior $ 1350 millones. Agencias y empresas de transporte pasaban a convertirse entonces en agentes de retención del impuesto. Nacía así, lo llamen como lo llamen, el Dólar Turista, que arrancó con una cotización de 6,12 pesos. Lo llamativo fueron los argumentos esgrimidos por el gobierno para instrumentar el gravamen que culpó a través de la figura del titular de la AFIP, a empresarios que cometían fraudes bajo el paraguas del cepo cambiario, verdaderos “fugaductos” , dijo Ricardo Echegaray, en vez de reconocer la escasez de dólares en las arcas oficiales. Si el objetivo era frenar la salida de argentinos al exterior, la medida quedó inmediatamente desactualizada ya que automáticamente se disparo el dólar blue acentuando nuevamente la diferencia. Las primeras horas desde que se conoció la resolución fueron de confusión. Algunas empresas de transporte y agencias online levantaron sus ventas de pasajes internacionales. Las principales aerolíneas y muchas agencias no modificaron su forma de comercializar y hasta dicen que es imposible instrumentarlo inmediatamente en los pasajes aéreos. Mientras no tengan una comunicación oficial, si la compra es en efectivo no lleva el recargo y si es con tarjeta no son ellos quienes lo deben aplicar sino los bancos emisores de los plásticos. Un dato no menor que preocupa a agencias y aerolíneas es la exigencia a las empresas del sector para que trasladen los datos personales de sus clientes.
Debo decir que el trámite para la devolución del 15% que se venía cobrando no fue complicado, presentando mi declaración jurada F572 digital, se me dedujo en el impuesto a las ganancias.
Por supuesto que debo creer que la mayoría no obtuvo la devolución porque muchos prefieren no declarar correctamente o no declarar directamente, ya que les resulta más beneficioso no realizar el aporte a las ganancias que recibir la devolución del 15%.
Gracias.